Sabes que no volverás a amar así.
No volverás a conocer otro amor como este.
No volverás a enamorarte loca, ciegamente. Para siempre.
Nunca tu sangre volverá a hervir de esta forma.
Las mariposas volarán en la búsqueda de otro estómago.
No volverás a abrazar así,
a besar así.
No volverás a lanzarte al vacío con los ojos cerrados
a no pensar en las consecuencias de tus actos.
No volverás a entregar cada vena, cada arteria y cada gota de sangre de tu corazón, después de saber lo que es tener que recoger cada uno de los pedazos.
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Si supiesemos los riesgos que conlleva amar, no amariamos.
ResponderEliminarSi supiesemos los riesgos que conlleva vivir, escogeriamos estar murertos.
Si supiesemos lo que es ser feliz, correriamos el riesgo.