lunes, 3 de diciembre de 2012

Everest


Como resultó que nunca fuiste una montaña, te construí una. Poco a poco, piedra a piedra, la hice más grande. Y puede que te preguntes de donde saqué piedras suficientes para construirte yo sola una montaña.

Cada piedra fue una mirada que me dedicaste, una palabra que me dijiste, un poema que me escribiste, un texto que me leíste, una canción que me enseñaste, un beso que me diste…

Había una piedra por cada vez que me hiciste reír, que me hiciste llorar, que me abrazaste, que me cogiste la mano, que cocinaste para mí, que nos sentamos muy muy juntos…

Una piedra por cada tarde, cada noche, cada concierto, cada paseo, cada película, cada serie…

Y cuando acabé de apilarlas todas, di tres pasos hacia atrás y observé como cada piedra individual se juntaba con las de su lado hasta no ser piedras, hasta convertirse en una montaña. Y me sentí orgullosa de lo que había hecho, de haber sacado todas esas piedras de dentro de mí y haber creado una montaña preciosa.

No sé qué es lo que se ve desde la parte más alta de mi montaña, ni sé cómo se llama, tal vez lleva tu nombre, ni la he escalado ni lo pienso hacer, no sé si ahora vive alguien en ella, si ha servido para algo a alguien más que a mí.

Porque vivir en su valle, a sus pies, me protege de todo. Mirarla me recuerda que he vivido, que he aprendido, que he crecido.

Que tengo que dejar fuera lo que me pese para poder volar. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Compostela

Amanece Santiago cada mañana sembrada de cadáveres de paraguas, piedras que resbalan, santos empapados, universitarios aún borrachos.

Y no es que en Santiago llueva, es la propia ciudad la que llueve.

Santiago llueve.

Por cada baldosa, por cada casa, por cada iglesia, por todas y cada una de las piedras de la catedral.

Y el agua de toda la ciudad cae por mi cara, por mi pelo, mientras te veo correr hacia mí y me proteges de la lluvia y me abrazas y me preguntas cómo vivo en esta ciudad sin paraguas ni capucha y sonrío y me encojo de hombros.

Y es que sé que siempre estás ahí para cubrirme.

miércoles, 24 de octubre de 2012

it's delicate

Tengo historias grabadas con fuego en los huesos, palabras que fueron hierros candentes y dejaron huella hasta el tuétano.
Dejo que las olas pasen sobre mí y erosionen mis marcas pero me ahogan y no borran nada.
Si no ocultas en la sombra tus cicatrices, brillarán al sol.

Cubre con piel lo que escondan tu carne y tus huesos.

Pero siempre podrán ver lo que enseñen tus ojos.

martes, 11 de septiembre de 2012

Without you to hold I'll be freezing.

Algo me dice que va a llover y en el cielo no hay ninguna nube. Y yo no me equivoco cuando creo que va a llover, así que me he quedado solamente con una opción. No lloverá desde el cielo hasta la tierra. Lloverá de mí hacia fuera.
Y no quiero que te salpique.
Pero mientras no estalla esta tormenta, déjame imaginarme que tengo un techo entre tus brazos, un refugio entre tus labios.
Aunque sepa que no hay techo, ni refugio, ni cueva, ni guarida, ni resguardo, que evite que me empape de mí misma.
Prométeme que me soltarás cuando escuches truenos.
Fui, soy y seré un pararrayos
y no quiero hacerte daño.

viernes, 6 de julio de 2012

a veces

Dame certezas,
dame realidades.
No necesitamos más dudas.

No titubees,
déjame que crea en ti.
Solo hoy.

Y tal vez otro rato mañana.