Tengo historias grabadas con fuego en los huesos, palabras que fueron hierros candentes y dejaron huella hasta el tuétano.
Dejo que las olas pasen sobre mí y erosionen mis marcas pero me ahogan y no borran nada.
Si no ocultas en la sombra tus cicatrices, brillarán al sol.
Cubre con piel lo que escondan tu carne y tus huesos.
Pero siempre podrán ver lo que enseñen tus ojos.
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