martes, 22 de diciembre de 2009

¿Para qué despertar?

Abre los ojos, idiota.
Que tú y yo sabemos que no fue más que un sueño.
Tienes que despertar.
No puedes estar dormida para siempre.
No puedes vivir como si él siguiese aquí para siempre...
Simplemente,
déjalo pasar.
Déjalo correr.
¿Qué sentido tiene seguir aferrado a un sueño?
Que los sueños, sueños son.

Quien fuera sueño para pasar las noches contigo.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Fin del primer acto.

Despierto.
Me quiero levantar.
No puedo.
¿Pero que mierda...?
No responde.
Ninguno de mis músculos.
Ninguno de mis huesos.
Sigo tirada en la cama.
¿Porqué no respiro?
Los hilos de mi pensamiento se enredan y escapan.
Nada tiene sentido.
A no ser que...
Y se acabó.
Todo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Recordar.

Estás siempre.
Al mismo tiempo no estás nunca.
Cerraba los ojos y te veía, sin pensarlo.
Los cierro ahora y me cuesta imaginarte.
Olvido tu cara en cuanto dejo de verte en fotos.
Olvido tu voz nada más cuelgas el teléfono.
No recuerdo el color de tus ojos,
el sonido de tu risa,
el tacto de tu pelo,
el sabor de tus besos...
Olvidé como llorar por ti.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Conversaciones estúpidas

Yo antes hablaba con la Luna. Hablaba con la Luna y les lloraba mis penas a las estrellas. Luego crecí. Me mude a una habitación desde la que no se veía el cielo. Supongo que crecí. Me volví menos poética. Me enfadé con la Luna por no haber encontrado soluciones. Me enfadé con las estrellas por no secar mis lágrimas. Antes solía pensar que la Luna salia cada noche solo para escucharme. Que crecía con mi alegría y menguaba con mis penas.
Ahora me gustaría pensar que la Luna echa de menos mi voz, echa de menos mi risa, que las estrellas extrañan mis lágrimas...

sábado, 5 de diciembre de 2009

Torpe

Camino despacio, mirando al suelo. Pensando donde poner el pie antes de moverme. Camino por un camino lleno de piedras, lleno de barro. Cuesta ver por donde sigue el sendero. Por eso sigo caminando lentamente. Fijándome en cada piedra, en cada raíz, en cada pequeña cosa. Poniendo todo mi cuidado en no caer de nuevo. En no volver a acabar en el suelo, por si no me quedan energías para levantarme luego.
Y aun así, vuelvo a tropezar. Con la misma piedra. Una y otra vez.
¿Estaré caminando en círculos?

jueves, 3 de diciembre de 2009

Por momentos.

Por momentos te necesito tanto que las cosas se vuelven borrosas a mi alrededor. Por momentos todo lo que me rodea se desdibuja y tú, que estas tan lejos, eres lo único que veo claro. Por momentos no logro recordar tu voz, tus ojos, tu sonrisa... Por momentos lo eres todo, por momentos pienso que ojala no fueras nada.


Contras: te quiero tanto que llega a doler.
Pros: te quiero tanto que llega a doler.

martes, 1 de diciembre de 2009

Cada mañana.

Despierta. Pero hazlo lentamente. Tómate tiempo para abrir los ojos. Para escuchar el silencio. Enderézate, pero muy despacio.


Y solo cuando te des cuenta de que has acabado de soñar, de que todo era mentira, podrás mirar a tu alrededor y no verle. Afinar el oído y aun así no oír su respiración. Darte la vuelta en la cama y notarla fría. Y volver a acostumbrarte a que no este contigo. A no oír su risa. A no sentir su calor. Y vez que despiertes tendrás que hacer lo mismo.


Porque cada noche soñarás con él y cada mañana te levantarás muy, muy lejos.