miércoles, 22 de diciembre de 2010

mañanas que valen la pena

Amanece.

Rayos de sol revelan las ojeras que la luz de luna escondía.
Se escucha el odioso sonidito del despertador que te arranca de entre mis sábanas.
El ruido infernal de las persianas.
Los claxons fuera, en la helada calle.
Los desayunos apurados en silencio, como palpando lo que queda de tu presencia, sin apartar los ojos de cada mínimo movimiento que haces. Reteniendo cada segundo en mi cabeza.
Tus miradas rápidas al reloj.
Tu prisa en acabar la taza de café con leche.
Tu ducha en tiempo record.
El pelo mojado que tratas te peinar, en vano, enmarcando tu cara.

Tu sonrisa de lado y tus ojos titubeantes que no saben como despedirse hasta la noche de la chica despeinada y aún en pijama, que se sienta sobre la encimera, agarrando el vaso intacto de zumo de naranja entre las manos.

-Se le van a ir las vitaminas...

Vale la pena despertar contigo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Tightrope

¿Queréis saber algo más de mí?
Soy malabarista.
Pero una malabarista condenadamente torpe.
Hago equilibrios con mis cosas permanentemente. Pero no con todas , escojo con infinito cuidado las cosas que más quiero, las más frágiles, las que más posibilidades tienen de resbalar entre mis manos... Entonces me coloco en la cuerda floja que cruza los dos extremos de la nada más absoluta y voy pasando lo más preciado que tengo de una mano a otra, de una mano a otra... dando pasos torpes sin siquiera mirar, con los ojos cerrados.
Y poco a poco, los pedazos de mi vida van cayendo. Todo lo que quiero resbala entre mis manos y cae al estúpido vacío.
A veces me paro a llorar por lo que he perdido.
Luego sigo jugando a lanzar dardos a mi propio corazón

Eres pura indecisión

Tienes las alas entumecidas por el miedo de echar a volar pero también percibo el temblor que te produce la idea de quedarte en tierra.
Te paraliza el miedo a subir y que te queme el sol, necesitas subir por el pánico que te produce hundirte hasta el centro caliente de la tierra.
Arrastras el peso de las cadenas pero estas ya no te atan a nada.
Tratas de correr y alejarte de todos pero miras hacía atras deseando que te sigan, deseando volver.

Eres toda contradicciones, pequeña.

Mueres a la vez de frío y de calor.
Lloras a carcajadas.

Odias todo cuanto amas, amas todo cuanto odias.

Decide quedarte para siempre o no volver jamás, la vida no te permitirá un término medio.

martes, 7 de diciembre de 2010

a more real reality

Nos revolvimos y despertamos, cansados de soñar, cansados de aquellos sueños agitados, para abrir los ojos y mirarnos.
Siempre sin vernos del todo.

Rodearte con los brazos, arañarte la espalda desesperada por que no lo llegases a comprender. Tratando de leer el braille de los poros de tu piel, con la esperanza de que tengan algo bonito que decirme.

La impotencia de las barreras que nos impone la piel, que no me deja estar más cerca.
La inutilidad de los cuerpos que se yerguen entre nosotros y me impiden llegar a tí del todo.
Que a tu lado me sobra cada mínima parte de mí, cada célula está de más si estoy contigo.

Más. Tiene que haber algo más. Lejos de la imperfección de la carne.

Algo que sacie mi sed de ti.