sábado, 26 de septiembre de 2009

Mientes

Te mentiría. Mirándote a los ojos. Sin siquiera parpadear. Sin que me temblara un músculo, ni por un segundo. Y no te mentiría una vez, sino muchas. Y podría hilar todas esas mentiras, una detrás de otra. Podría hilarlas usando mas mentiras. Y no me fallaría la voz. En ningún momento. Y me mirarías a los ojos. Y sabría fingir que decía la verdad. Y me creerías. Sé que lo harías.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Algún día



Puede que algún día me ponga a pensar en ti. Recordaré el verde brillante de tus ojos. El negro profundo de tu pelo. El blanco perfecto de tu sonrisa. La calidez familiar de tus manos. El olor a verano de tu aliento. El sonido melodioso de tu voz. Lo contagioso de tu risa...

Puede que me ponga a pensar en ti, algún día.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Caer bien.

Él pensó en como caer bien. Preparó cada pequeño detalle, su ropa, su pelo... Se ducho con calma dejando que el vaho entrase por todos sus poros y limpiase cada célula de su cuerpo. Se miro al espejo. Echo una última mirada a su habitación; sus posters, sus libros, las cosas del instituto apiladas de cualquier manera encima del escritorio, la foto desde la cual le sonreía su pequeña prima con sus enormes ojos marrones...

Salió, cerro la puerta de su cuarto de un portazo, caminó por el pasillo y salió por la puerta sin vacilar, seguro de si mismo por un momento. Iba a caer bien. Caminó por la calle aun húmeda, cuidando de no mancharse las converse. Llegó, no había nadie. Se asomó a la barandilla y miro el bravo mar, chocando contra las olas con todas sus fuerzas y estas seguían en la misma posición, como retándole a moverlas, como burlándose de el. Y se tiró. Y calló bien. Y no volvió a levantarse.