-Podría matarte, solo necesitaría unos segundos. Por mucho que gritases la ayuda no llegaría a tiempo, poniéndonos en el caso de que alguien te escuchase.
-Adelante.
-¿Adelante?
-No me queda nada que perder. No hay nada que pueda ganar.
Tiró el cuchillo al suelo, se dio la vuelta y se alejó gritando.
-¡Así ni tiene gracia!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario