martes, 16 de marzo de 2010

mar

Nos sentamos en un banco y hablamos. Hablamos de todo lo que os podáis imaginar y de lo que no, también. Comimos pipas, pipas en cantidades industriales, sentados en el respaldo del banco y tirando las cáscaras en el asiento. Como debe ser. Y tantas comimos que cuando se acercó a mi y me besó, sus labios sabían a sal.
Sabían a mar.
Y cerré los ojos y pude escuchar el canto de las gaviotas. Las olas acariciando la arena.
A día de hoy Facundo aún me recuerda a ti.

2 comentarios:

  1. Y el toro dijo al morir, "Siento dejar este mundo sin besar...digo, probar, pipas Facundo"
    Me encantó lo de "cuando se acercó a mi y me besó, sus labios sabían a sal.
    Sabían a mar" ES PRECIOSO :3

    Te anou.

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  2. Pipas facundo las mejores de este mundo ♬

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