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El aire de esta noche es diferente.
El aire de esta noche es más ligero.
El aire de esta noche va a hacernos volar,
una última vez,
sólo una vez más.
No sueltes mi mano mientras nos zarandea a su antojo el viento.
Te prometo besos y jazz al pisar tierra.
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No prometas, nunca prometas.
ResponderEliminarPorque las promesas vuelan con el viento, vuelan ligeras como los deseos, pero caen pesadas cuando las recuerdas.