miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sueños agridulces.

Así dormida, con los ojos cerrados, incluso parece feliz. El sol calienta su cara, se le dibuja una media sonrisa. ¿Soñará? Seguramente solo sueñe con estar entre sus brazos. Y es más que suficiente para esbozar una sonrisa. No se mueve. Solo se percibe el movimiento de subida y bajada de su pecho. Respira pausadamente. Los rayos del sol entran por la ventana abierta, cálida tarde de primavera. Desde fuera se oyen risas, el canto de un pájaro o dos. Y ella va terminando de soñar. Sus párpados tiemblan de una forma casi imperceptible y comienzan a abrirse.
Mira la luz de sus ojos, ha soñado con él. mira como se apaga, al mirar alrededor y no encontrarle.

3 comentarios:

  1. Busca la luz leñes, por donde sea. Si te importa, ¡Nunca dejes que se apague!

    miau :3

    ResponderEliminar
  2. Otro día más,
    otro puto día.

    Despierto, con la mala compañía
    acostada a mí lado.
    Tú ya no estás, pero...
    ¿qué nos pasó?

    Tiempo. El tiempo lo cambia todo.
    Nos hace escribir, llorar, cantar, soñar,
    vivir y morir.

    Quiero tiempo contigo.

    ResponderEliminar
  3. Busca el brillo de la felicidad en sus ojos.
    Todo se sabrá cuando llegue el momento.
    Y todo momento llega.
    Y todo tiene un momento.

    ResponderEliminar