martes, 11 de enero de 2011

I'm on a losing streak

Enormes ojos de océano que se clavan con reproche en ti. Habías prometido hacer lo impensable por que no desbordase a aquel mar celeste de su iris en lágrimas por sus mejillas sonrojadas y ardientes de furia, como dos faros encendidos, destacándose en la niebla de su palidez.
El sol arrancaba destellos casi pelirrojos en su melena castaña.

Que bonita era cuando se enfadaba. Cuando me gritaba con todas sus fuerzas.
Yo me bloqueaba y solo pensaba en la forma perfecta de su campanilla. Todo era perfecto en ella.

Y no fui capaz ni de balbucear una pobre escusa.

Corrió lejos de mi, tropezando con los cordones de sus converse siempre medio atadas, medio a desatar y no tuve valor para seguirla.
Y se fueron con ella sus labios finos, sus dientes blancos, sus piernas largas, su pelo rizo, sus claras pestañas, sus ojos zafiro, sus pasos torpes, su media sonrisa...

1 comentario:

  1. Y con ella, como con cada viejo amor, se fue una parte de mi, un puñado de besos, de sonrisas, de tardes dulces y otras amargas.

    Aquellos a quién queremos tienen el poder de hacernos daño.

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