martes, 11 de mayo de 2010

Venecia


Dejé mi corazón tirado en una junta entre dos baldosas en la plaza de San Marcos, tras conocerte ya no lo necesitaba. Después de cruzar el puente de Rialto de tu mano, no quería mi corazón para nada. ¿Cómo olvidar tu sonrisa a través de aquella máscara? O olvidar tu risa, compuesta por Vivaldi. Tus ojos tan profundos como cualquiera de los canales de esa ciudad. Suspiramos en aquel puente y debajo de el sonaban violines y cantaban los remeros. Me tumbé a tu lado en esa góndola y pensé en no despertar jamás de aquel sueño, no separarme jamás de tus labios.
Me quisiste por última vez y me dejaste frente aquella basílica, clavada en el suelo. Llegó otoño y creció el mar. Ahogó mi corazón y yo seguía ahí plantada.
Duraste lo que dura un carnaval.

1 comentario:

  1. Venecia...lugar pendiente por el que perderme.

    Me encanta el blog.Te sigo para pasarme más por aquí!
    te espero por el mío:

    http://lovingmeghannebynes.blogspot.com/

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